Reflexiones sobre la marcha...

Os agradezco que visitéis mi blog personal, donde reflejo mis poemas y donde me comunico, salvando las trampas del espacio geográfico, con todos vosotros. Gozáis de enlaces, tanto de páginas recomendadas como de tiendas donde adquirir mi primer libro "Ocaso en la diáspora", además de presentaciones fotográficas en la zona más baja de la página. Un abrazo a todos, y disfrutad de mis versos... Me encontraréis en Facebook (Luis D. Díaz Velázquez) y en Twitter (luisddiazv). Allí mis actualizaciones al momento.

El autor, Luis Díaz







viernes, 20 de noviembre de 2015

Los recuerdos del calendario.

Buenas tardes.

Hacía mucho que no pasaba por aquí. Me voy a dedicar cinco minutos. Parece que en la actualidad únicamente tenemos derecho a olvidarnos de que existimos. Traigo un poema nuevo, y del que me siento particularmente feliz. Alguien no deja jamás de escribir, pero sí de hacer públicos los resultados. Hoy, volvemos. Un saludo a todos/as.

"Todos los recuerdos del calendario"

Arrugo los dedos de los pies.
Parece que quiera agarrarme a la madurez
un minuto antes de empequeñecer mis ánimos.
Son esos segundos del tráfico tan magnánimos
que me ayudan a repensar 
el tirar por las escaleras de lo inusual
todos los recuerdos del calendario.

Rompe la nebulosa de la vista a lo lejos
las perpendiculares del transporte
y a mis entrañas el soporte 
de lo aceptable
cuando se comparte con otro ser
todos los recuerdos del calendario.

Hidráulicos resortes de campanas al vuelo,
de perder el número de identificación fiscal 
y cambiando de país por no cambiarme el folclore
y arrojar un "me rindo" y mi escudo
a los cascos de tus caballos.
Tus caballos, los que pisan de tu vasallo
todos los recuerdos del calendario.

Se me agolpan los versos en la garganta.
Se me satura la madurez y fallecen las memorias.
Los pasos dados en el charco de la indecisión
y el fango del terror de cometer el error
de ser más yo que el otro
al que conocen en mi casa.

Se me ensombrece el rostro
y en mi frente Goya pinta
su última y más inquietante obra.

Riegue mi huerto tu sudor
y con mi sudor crezca tu huerto:
que bañen en óleos tus pliegues.

"Buenos días".
Alejémonos los dos por no obligarnos
a todos los recuerdos del calendario.

Guerrean las iras de lo animal
y el collarín de lo execrable. 
Me tiembla el parecer al rebasarte.

Gracias a todas las divinidades 
por las horas del calendario
que evitan al esclavo
realizar catastróficas maldades".

Luis Díaz