Buenas tardes a todos/as:
¿Cómo va todo? ¿también les deprimen estas fechas? Bueno, paciencia, que ya se irán pasando y volverán las aves que emigraron a otros lugares para alegrarnos la vista con su arcoiris de desarrollo tan elástico, con esa serenata de "llegaron fechas mas cálidas"...
Como saben, las dos últimas semanas del mes pasado volví a Tenerife para, junto al Gran Anghel Morales y a mi Poeta del Mar, Yeray Barroso, dar una serie de recitales y presentar "Hilando el alma", el primer poemario de mi amigo Barroso, que ya pueden adquirir en cualquier librería de Canarias y fuera de las mismas a través de internet.
Les dejo con una crónica escrita por Thais Águila Expósito, que, a mi juicio, viene a reflejar lo que han sido estos bellísimos días. Sin más me despido de todos ustedes, sean felices, que la vida son dos días, y este es el primero. Salud.
TENERIFE ATIENDE A UNA NUEVA OLEADA DE POETAS.
Íntimo, acogedor y extraño. Podrían ser tres de los muchos adjetivos que han estado pasando por la cabeza de Luis Díaz Velázquez, para describir las sensaciones que ha experimentado en cada una de las citas que se han desarrollado a lo largo de la pasada semana junto a Yeray Barroso, poeta y amigo, que también ha aprovechado para dar a conocer su primer libro “Hilando el Alma”; y Ánghel Morales, escritor y editor de ambos.
Las localidades de Garachico, La Matanza de Acentejo, el Instituto de Buenavista y la Sala de “El Granero”, también perteneciente a este último municipio, han sido los escenarios de las citas en los que Luis y Yeray, pese a sus tempranas edades, de 21 y 19 años, se han visto enfrentados a un público compuesto por personas que habían visto cómo esos críos, que jugaban a la pelota y a la bicicleta, cada uno en las plazas de sus pueblos, ahora se subían a una mesa a recitar versos llenos de referencias a esos mismos recuerdos.
Desde Almería, donde reside Luis actualmente, a Tenerife para comenzar la ‘gira’ de recitales en el antiguo Convento de San Francisco de Garachico con motivo de la celebración de las Fiestas en honor a Santa Cecilia. El acto fue presentado por Francis Pérez, periodista conocido por su trabajo en la Televisión Daute. En él se alternaron las intervenciones de Ánghel, Yeray y Luis, dando un broche de oro a la cita y concluyendo con la actuación de “La Coral de Cámara de Garachico”.
El alumnado del tercer y cuarto curso de secundaria del I.E.S de Buenavista, fue el siguiente público en atender al poeta de su pueblo. Luis Díaz dio a conocer no solo su obra “Ocaso en la diáspora”, sino también a sí mismo y a las razones y curiosidades que giran en torno a la escritura y publicación de un libro. Se sucedió una lectura de poemas, tras la cual, los jóvenes intercambiaron multitud de preguntas.
En la Matanza de Acentejo, tuvo lugar el tercero de los encuentros. El pueblo natal del poeta Yeray Barroso ofreció a éste la oportunidad en su Biblioteca Municipal de presentar oficialmente su libro “Hilando el Alma”. Así como en Garachico, también intervinieron Ánghel y Luis D., esta vez, a título de editor y prologuista del libro. El acto fue presentado por la Concejala de Cultura de la localidad, y presenciado por un público, formado por familiares, amigos y vecinos de la Matanza, entre otros.
Un emotivo homenaje en honor a Nicolás Fernando Hernández Segovia, conocido por todos como ‘Nando’, fue el punto de partida de la última cita de recitales. Tuvo lugar en ‘El Granero’, del municipio buenavistero. Luis escribió y ofreció a los presentes, entre ellos la propia familia del fallecido, una elegía acompañada por sonidos de guitarra, tocados por Alexis Casaña. El acto continuó con la poesía de Luis, que en esta ocasión, recitaba como poeta anfitrión, junto a Yeray y Anghel, tal y como en ocasiones anteriores.
Son el amor, el orgullo al glorioso pasado de la isla o la pasión que desata la tierra natal cuando es vista desde lejos, algunos de los tintes que se transmiten en “Ocaso en la Diáspora” en notas de rabia y desenfreno. Son también la historia, la ambición del mar y su incansable azul, el verde intenso de las montañas o la riqueza natural que compone la Isla, los sentimientos traducidos a un lenguaje romántico y lírico con el que Yeray “Hila su Alma”.
Con esto, son capaces y culpables de impregnar y contagiar a quienes asisten a conocer sus obras. Un pueblo que nota cómo se le infla el pecho al escuchar un lenguaje social y crítico que cala en el sentimiento y en la memoria de quienes conocen y recuperan la conciencia del significado de ser Canario.
Thais Águila Expósito.
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