Y jugar al verso...¿qué?
Yo también se jugarme
las rimas...
aunque me acobarde en sílice.
Aún así puedes:
llamarme enfermo,
llamarme infierno,
llamarme lerdo
o acorazado 1905.
Llamarme amigo,
llamarme trigo,
llamarme abrigo
o Zalacaín.
Llamarme amable,
llamarme afable,
llamarme estable
o carmesí.
Llamarme triste;
maldita lanza en ristre.
Llamarme calibre
del 32.
Llamarme hambre,
llamarme mimbre,
llamarme lumbre
o poeta solo.
O bien puedes insultarme,
a gritos de odio húmedos y rotos...
bien puedes tratarme
en este asqueroso verso de locos...
siempre de allá.
Luis Díaz
Luis, me gusta. La aliteración en consonantes líquidas le dan una musicaalidad y un dinamismo únicos. ¡¡fenómeno!!
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