El pasado martes 30 de noviembre presenté mi primer poemario, Ocaso en la diáspora, en la ciudad de Melilla, concretamente en el Palacio de Congresos, Patronato de Turismo, a las siete de la tarde. El acto, hecho posible por el apoyo en cuanto a local y publicidad recibido por la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma, se desarrolló dentro de lo previsto.
En la presentación hubieron dos intervenciones muy significativas, tanto por su emotividad como por la materia que expusieron: son las del periodista Miguel Ángel Guillén y las del poeta de conocido renombre en Melilla Fortu Bitán, amigos ambos, que llevaré siempre en mi memoria. Miguel Ángel se centró en mi biografía y las actividades que he ido desarrollando, más enfocado a Melilla, y en la morfología de mi libro. Fortu Bitan tocó aspectos relacionados con los temas reflejados en los poemas, centrándose en dos de ellos, el dedicado a Miguel Hernández y el escrito en honor al Gran Pablo Neruda. Tras las palabras de ellos, pasé a tomar yo el relevo, y tras excusar a la Consejera y a mi editor y amigo, Anghel Morales, expliqué en pocas palabras el por qué de este poemario y la necesidad de la poesía hoy en día. También di las gracias a todos los asistentes a este acto, asegurándoles que, al ser esta mi primera presentación, siempre los llevaría conmigo.
Fue un acto muy familiar y lleno de sorpresas. Espero que todos disfrutéis de mi libro tanto como yo disfruté escribiéndolo, y reitero a todos mi agradecimiento, en especial a Anghel Morales, que sintió mucho no poder asistir al acontecimiento.
Luis Díaz
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