No podia faltar en mi web un reconocimiento a uno de los mejores poetas de habla hispana del siglo pasado, Miguel Hernández, que sufrió la represión tras el golpe militar fascista del General Francisco Franco, acabando asesinado.
Dijo Benjamín Prado en el año 2005 (no me gustaría equivocarme) que antes de ser él mismo, había sido Cernuda y Lorca en su tumba secreta... sin duda, todos somos un poquito Miguel porque de personajes como él hemos bebido todos la absenta de las musas... a aquellos que intentaron robarnos a este rey del verso, no sólo no acabaron con él, sino que le hicieron el favor de volverlo eterno. Saludos.
A Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento
Miguel no se hizo viejo,
Siempre niño, joven.
El poeta acunaría años
Y versos
Tras los velados sueños de
Una España
Reacia al morado y
Al león.
A Miguel le sorprendieron
Vestido de verdad
En el 5º Regimiento.
Escribió contra el fuego enfadado,
Cantó contra el vil estandarte
Por el sur cubierto
De veraniego proletariado…
Pero acabó,
Acabó la blanca toga
Fusilada
Por la mentira sucia
Y el terror conservador
A ser menos…
A Miguel lo maltrataron entre corneta y chirimía…
Miguel era un niño
Desarrollado,
Miguel era la poesía
Y el deber
Disfrazados de español…
Miguel era la República,
Uno de sus ladrillos y cimientos.
Miguel lloró de rabia
Encarnados en ramas de olivo,
Clavos, banderas…
Miguel sudó canciones,
Reconquistó…
Ay, Carmela…
Miguel, valiente,
Volviendo a Orihuela…
Miguel honró
España.
Miguel no quiso limosnas,
Miguel se quedó…
Él, con Vallejo
Haciéndose compañía
Mientras el dolor fascista los vigilaba,
Jugándose a las cartas
Quien ensombrecía más
Con Doña Rabia, Don Terror,
Un águila de reojo
Y con una militarista destrucción
Que por allí arrasaba…
Miguel enfermó,
Alicante
Vio caer sus últimos
Versos arañados,
Su República respetada desde fuera sufrió
Y curó a base
De alabanzas conquistadas
Las rotas manos de Miguel,
De ese poético niño…
Miguel por no gritar muerto,
No cerró sus ojos.
Miguel, aquel, somos nosotros,
Y como Miguel, somos
República…
Hagámosle el honor de pervivir en
La verdad gallarda…
Somos Miguel, camaradas, somos República.