Mundillo de alelí
Cruzo mis blandas puertas
Y descubro un mundo cambiante
Distinto al mármol destino de éste:
Es cálido, cian y dulce,
Simple, como de hojalata,
Pero de un valor inestimable.
En este nuevo lugar
Rodeo de asteroides una idea,
Haciéndola incesante a mi reflejo.
Soplo el dientecillo de león de mi sueño,
Que esparce semillas por algo inusual:
Puede ser gato, o tu pelo.
Cruzo el puente que conecta esto y lo otro
Subido en un barco de muelles.
Saboreo el algodón apátrida del deseo,
Me recreo en un sobrecito,
En una conversación de tres o en el espacio…
Aquí cabemos todos… pasen y vean.
Luis Díaz
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