Un día cualquiera en posiblemente ninguna parte
Hoy las sábanas me retiraron el calor,
Me habló mal el espejo y el agua se enfrió.
Perdí del todo la espuma del resto
Y el saludo del vecino…
Hoy la alfombra se limpió en mí los filamentos
Y la puerta me intentó abrir.
Hoy colaboré con los restos de un castillo
En la recuperación de un ladrillo de goma,
Que perdieron las cadenas un mal día
Que se propasaron con el alcohol.
Hoy casi me mato de un susto,
Hoy estornudé.
Hoy agradecí a alguien acordarse
De una nube que hace 100 años voló,
Cruzando campos de memoria
Por encima de un prohibido amor.
Hoy restablecí el orden en mi cuerpo…
Hoy y mañana también.
Luis Díaz
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